Además de haberles ganado en liga, Las Palmas presumía de no perder contra sus vecinos de Tenerife desde la temporada 2018/2019. Ni siquiera los partidos amistosos dieron la vuelta a una racha que parecía dar ventaja al conjunto amarillo. Cabe destacar que el Tenerife venía de encadenar tres derrotas consecutivas, por lo que no era una situación fácil. Ahora, con la victoria del equipo blanquiazul, el panorama ha cambiado.
Además de este factor, el Tenerife no sabe lo que es ganar en el Estadio de Gran Canaria desde 2016, que lo hizo en un amistoso. Contando solo los partidos oficiales, habría que remontarse a 2008, cuando el combinado tinerfeño logró un 0-1 en la jornada 13 de aquella Segunda División. Unos números que demuestran la dificultad que tiene por delante el Tenerife de Ramis.
Pero la realidad es que es #el Tenerife quien ha dado el primer paso hacia el ascenso#. Aun sin saber quién puede ser el rival en la final, el equipo tinerfeño busca centrarse en el partido de vuelta. Un empate le vale para estar en la final y, dado que los goles fuera de casa no puntúan doble, la victoria de Las Palmas por un gol de diferencia enviaría el partido a la prórroga.