El Barcelona vivió ayer uno de los peores días a los mandos de Xavi Hernández. La situación era bastante favorable, puesto que recibían en el Camp Nou al Real Madrid con un resultado favorable. Los pronósticos y todo el ambiente estaba a su favor. De hecho, hasta los expertos daban por perdido al conjunto blanco. Sobre todo después de que los culés hubieran sido capaces de ganar los dos Clásicos disputados en marzo. Sumando a eso la gran victoria en la final de la Supercopa de España, la atmósfera era inevitablemente buena.
Sin embargo, el Real Madrid de Carlo Ancelotti supo leer muy bien dónde estaban los espacios y dónde estaba el peligro. El Barça salió a cumplir su guion en la primera mitad, con ocasiones que pudieron convertirse en goles a favor de los locales. La defensa madridista estuvo bastante acertada en ese aspecto y supo aguantar todas las ocasiones en su contra.
El golpe psicológico lo hizo el Madrid. Justo antes del descanso, Vinicius marcó un gol en un contraataque que empató la eliminatoria. Pero lo peor estaba por llegar. La segunda parte fue un monólogo madridista donde Karim Benzema fue capaz de marcar un hat-trick y Vinicius desesperó al Camp Nou. El resultado fue de 0-4, pero el Barça tuvo que dar las gracias de que el marcador no hubiera sido más grande.
Después de las humillaciones de la Champions League y de la Copa del Rey, el Barcelona ha empezado a recibir bastantes críticas. En la liga han sido muy eficaces, pero la imagen dada en estas dos competiciones es algo que no parece permitir la afición. Sobre todo después de recibir cuatro goles en el Camp Nou por parte del Real Madrid. Por tanto, después de este partido, tal vez cambien algunas cosas en la plantilla.
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