El Sevilla quería olvidarse de su mal sueño en la liga para centrarse en la competición que más le gusta, la Europa League. No obstante, delante tenía a un equipo fuerte como el Manchester United que había conseguido ganarle al Barcelona y al Betis. Por tanto, los equipos españoles se le habían dado bien. De esta manera, el Sevilla viajaba a Inglaterra para intentar traer un resultado positivo para la vuelta en Nervión, que tal vez pudiera manejarse mejor.
Pero los planes de Mendilibar empezaron a torcerse muy pronto. El Manchester United sabía de la importancia del encuentro y no tardó en irse al ataque. Bono tuvo que intervenir en los primeros minutos, pero no pudo hacer nada ante el gol de Sabitzer en el minuto 14 de partido. Recibir un gol tan tempranero no es plato de buen gusto. Y el equipo de Mendilibar no lo encajó muy bien.
Tan solo unos pocos minutos después, el mismo Sabitzer recibió un pase entre líneas y marcó de nuevo el 2-0 para poner aún más nervioso al Sevilla. Por la situación que se estaba viendo sobre el terreno de juego, todo parecía indicar que el partido podía acabar muy mal si el Sevilla no era capaz de concentrarse.
Pero eso mismo fue lo que hizo, organizándose mejor y saliendo al ataque poco a poco. No fue hasta el minuto 84 cuando obtuvo algo de suerte, con un gol en propia puerta de Malacia que ponía el 2-1 a falta de seis minutos. El Sevilla no se rindió y un remate de cabeza de En-Nesyri en el minuto 93 golpeó en Harry Maguire, desviando la trayectoria y haciendo imposible la parada de David De Gea. De esta manera y ante todo pronóstico, el Sevilla fue capaz de empatar la eliminatoria. Y así llevarse el 2-2 para la vuelta en el Sánchez-Pizjuán.
Esta web ofrece contenido sobre apuestas disponible solo para mayores de 18 años.
