El partido contra el Manchester City era un verdadero reto para Carlo Ancelotti en esta Champions League. Sobre todo porque el Real Madrid no podía contar con uno de sus jugadores más habituales. Éder Militao tenía que cumplir sanción y, por tanto, el madridismo pensaba que sería más difícil todavía marcar a un hombre como Haaland. Las dos alternativas eran Nacho Fernández y Rüdiger. El italiano finalmente se decantó por el central alemán.
Ancelotti había preparado junto con Rüdiger una estrategia defensiva muy insistente que se llevó a la perfección en el terreno de juego. El central no dejó que Haaland tuviese mucho tiempo para pensar, ya que se echaba encima a la mínima oportunidad que tenía. El constante marcaje parecía desesperar al delantero noruego, que no era capaz de generar peligro. Ni siquiera de poder girarse con tranquilidad.
Normalmente, con este tipo de marcajes, Haaland suele salirse con la suya ante su potente físico. Pero se estaba enfrentando a un Rüdiger que tenía otro físico también muy fuerte. De hecho, en un par de jugadas físicas, el alemán demostró que no iba a dejar ganar ningún duelo a Haaland.
Un hecho que tuvo sus consecuencias en el juego. Gracias a la gran defensa de Rüdiger, el Real Madrid fue capaz de repeler al delantero más peligroso del momento. Esto, a su vez, le causa un 'bendito problema' a Carlo Ancelotti. En la vuelta ya estará disponible Éder Militao y todo apunta a que será el titular. Pero después del gran partido del central alemán, será mucho más complicado para Ancelotti tomar esa decisión. Que Haaland esté alejado de la portería puede marcar la diferencia de un pase a la final. Y sabiendo que el partido es en el Etihad, todavía le queda a Ancelotti una semana por delante para pensar en ese nuevo problema.
Esta web ofrece contenido sobre apuestas disponible solo para mayores de 18 años.
