Jugar en tu país una Eurocopa es un impulso de motivación y eso mismo está aprovechando Alemania. La selección dirigida por Nagelsmann tenía en su mano clasificarse para los octavos de final de manera matemática si ganaba contra Hungría. Los húngaros, que habían sido una de las sorpresas en los últimos torneos, no estuvieron a la altura en el primer partido y cayeron ante Suiza. Por esta razón, se lo jugaban todo. Alemania sabía de esta situación y su intención fue manejar el partido a su ritmo hasta que Hungría empezase a desesperar.
En el ecuador de la primera mitad, Musiala aprovechó un despiste de la defensa húngara para adelantar a Alemania en el marcador. Si Hungría debía dar un paso adelante al comienzo del partido, tras el gol en contra las prisas iban en aumento. De hecho, los húngaros empezaron a atacar con mayor asiduidad y lograron incluso marcar un gol al filo del descanso. Sin embargo, el colegiado lo anuló por fuera de juego.
En la segunda parte, Alemania estaba buscando el gol que le diera la confianza y la tranquilidad. Y llegó en el minuto 67, cuando Gundogan aprovechó un gran pase de Mittelstadt para poner el 2-0 en el electrónico. Ese segundo gol fue un gran palo para Hungría, que poco pudo hacer para acercarse a los alemanes.
Tras la victoria de Suiza, Alemania ha asegurado su presencia en los octavos de final. Aunque todavía no sabe si lo hará como primero de grupo. Suiza tiene cuatro puntos y aún podrían adelantarles en la clasificación. Aun así, Alemania es favorita para ganar el partido, con una cuota a su favor de 1.70 euros por euro apostado. El empate les vale para ser líderes, pero ellos buscan dominar de principio a fin.
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