Según está estructurada la Copa América, a diferencia de la Eurocopa, tras la fase de grupos llegan directamente los cuartos de final. Y Brasil tenía la obligación de ganar ante Colombia para evitar a Uruguay, al menos, en esos cuartos de final. Los colombianos se plantaron con fuerza en el partido, sabiendo que el empate les valía para mantener la primera posición. Aun así, James Rodríguez tuvo un par de ocasiones importantes para abrir el marcador del lado de Colombia. No lo logró, y a los 12 minutos de partido fue Raphinha el que estrenó el marcador.
Con un gol de falta, el brasileño puso a su país por delante en el electrónico y en la clasificación. Colombia no tardó mucho en responder con el gol del empate, aunque el colegiado lo anuló tras revisión con el VAR por fuera de juego. Y fue en la primera parte cuando llegó la acción más polémica del encuentro.
Vinicius Junior llegó al área en una jugada de ataque y cayó al suelo tras una entrada dentro del área. El árbitro no señaló penalti, pero fue llamado por el VAR para revisión. Pese a que el contacto existía, el colegiado determinó que no era penalti, causando un gran enfado en la plantilla brasileña.
Esa acción fue polémica, además, porque tan solo tres minutos después Colombia logró empatar el partido, justo antes del descanso. En la segunda parte, ambas selecciones salieron al partido con la intención de ganarlo, sin buscar el empate. Pero ninguna movió el marcador.
Por tanto, Colombia logró avanzar a la siguiente fase como primera de grupo, evitando a Uruguay en los cuartos de final. Será Brasil la que se enfrente a los uruguayos en un partido con pronóstico muy complicado, puesto que ambas selecciones son favoritas a ganar el torneo.