Osasuna y Real Sociedad disputarán este sábado la última jornada de LaLiga Santander en El Sadar. Un encuentro con varios intereses en juego que podría cambiar el panorama económico rojillo. Normalmente, las previsiones dicen que en este tipo de enfrentamientos entre equipos vascos y navarros suele ganar el que tiene más en juego deportivamente. Pero el equipo de Arrasate también tiene sus objetivos económicos.
A pesar de estar ya salvado con gran holgura tras una segunda vuelta de ensueño (ocho victorias, cuatro empates y seis derrotas), el Osasuna saldrá a por todas. Como ya hiciera la semana pasada ante un Atlético de Madrid que se jugaba el campeonato. La Real quiere certificar su presencia en la Liga Europa como quinto clasificado, por delante de Betis y Villarreal.
El Osasuna realmente se juega un buen pellizco de dinero. Actualmente, los navarros ocupan la 11ª posición con 44 puntos, a uno del Granada y a dos del Athletic. En el peor de los casos, la plantilla que dirige Jagoba Arrasate quedaría 13ª. En este momento, tiene asegurados 7 millones por la variable deportiva del reparto de derechos de televisión. Ahora bien, vencer a los donostiarras y esperar resultados negativos de los equipos que tiene por delante haría que esa cifra se disparase hasta los 10,5 millones.
Esto quiere decir que la entidad que preside Luis Sabalza contaría con 3,5 millones más de cara al curso que viene. Esto es, más dinero para incrementar el potencial de la plantilla en su tercera campaña consecutiva en la máxima categoría.
Ahí está una de las claves para que el Osasuna cogiera buena posición en la batalla por hacerse con los derechos del hombre del momento en Pamplona, un Ante Budimir que irá a la Eurocopa con Croacia el mes que viene. Tiene 8 millones como opción de compra que ahora mismo están fuera de órbita. Como último acicate, acabar el curso del centenario con buen sabor de boca.