El recuerdo nostálgico de Ruth Beitia, todavía campeona olímpica de altura, servirá de estímulo al otro medallista español de Río 2016, Orlando Ortega, y al resto de los aspirantes al podio olímpico en el equipo español de Tokio 2020, como la triplista gallega Ana Peleteiro o el fondista Mohamed Katir.
El subcampeón de 110 metros vallas, Orlando Ortega, carga con casi toda la responsabilidad de mantener a España en el medallero olímpico en virtud de su experiencia, su calidad y su acrisolada combatividad en las grandes ocasiones.
Ortega afronta sus terceros Juegos -los segundos como español- "con la misma motivación que los primeros", hace nueve años, cuando se clasificó sexto en Londres 2012 todavía representando a Cuba.
El vallista llega a la cita olímpica tras superar cuatro meses de parón por una lesión que sufrió el 7 de febrero, cuando se lesionó en Dortmund (Alemania) en el pie izquierdo al golpear una valla. Regresó en el Campeonato de España, el 27 de junio, ganando por una centésima al pamplonés Asier Martínez, que también hizo mínima olímpica con 13.31.
El murciano Mohamed Katir se inscribe en la reducida nómina de candidatos españoles a medalla en Tokio en una impresionante campaña al aire libre que le ha llevado a batir, en el lapso de 33 días, los récords de España de 1.500 (3:28.76), 3.000 (7:27.64) y 5.000 (12:50.79).
El murciano, de 23 años, ganador en las reuniones de la selecta Diamond League en Florencia, Oslo y Gateshead, está convencido de que puede "hacer algo grande" en Tokio y sus marcas le autorizan a ser ambicioso.
En Tokio competirá sólo en los 5.000 metros, junto a Carlos Mayo, también debutante en una cita olímpica. El 3 de agosto están citados para la primera ronda. "Voy con la conciencia tranquila, sabiendo lo que hice anteriormente y creo que puedo hacer algo muy grande en Tokio", afirmó Katir en vísperas de su viaje a Tokio.
Ana Peleteiro, plusmarquista española de triple y compañera de entrenamientos de la campeona del mundo, la venezolana Yulimar Rojas, afronta los Juegos "ansiosa por competir" y con su ambición de siempre. Un podio no le basta para ver cumplido su verdadero sueño, que es ser campeona olímpica.
"Este año estamos enfocados en llegar en plenitud a los Juegos. Me quedé fuera dos veces, pero a la tercera va la vencida", dijo en vísperas del viaje.
Un mes antes, después de proclamarse campeona de España en Getafe, declaró su ambición: "Siempre lo digo. Desde pequeña sueño con ser medallista olímpica. Es más, sueño con ser campeona olímpica, no voy a ser hipócrita".
La marcha, con los campeones de Europa de 20 km María Pérez y Álvaro Martín al frente, intentará borrar la mala imagen que dejó hace dos años en los Mundiales de Doha. "Hay que levantar cabeza, en Tokio hay que liarla", fue el comentario de Álvaro tras el fracaso de Doha, donde terminó en el puesto 21.
Las opciones reales de medalla se agotan ahí, pero los Juegos son algo más que una lucha feroz por los metales. Para casi todos los atletas españoles el objetivo es mejorar sus registros, batir récords nacionales, aproximarse a sus finales, a los diplomas.
Y en el grupo de 55 atletas españoles presentes en los Juegos (32 hombres y 23 mujeres) un nombre excepcional: Jesús Ángel García Bragado, que con 51 años se convertirá en el primer atleta de la historia (hombre o mujer) que compite en ocho Juegos Olímpicos.
El "abuelo" madrileño competirá por última vez en 50 km marcha, una disciplina en la que fue campeón del mundo en Stuttgart'93 y que desaparece del programa atlético.